Un prisma del techo es un tipo de prisma óptico que se usa para invertir o revertir una imagen. Consiste en dos prismas de ángulo recto que se consolidan en sus caras hipotenusas. Las caras hipotenusas están recubiertas con un material reflectante, como el aluminio, para reflejar la luz. Las otras dos caras de los prismas se utilizan para transmitir la luz.
La principal ventaja de un prisma de techo es su tamaño compacto y su diseño liviano, lo que lo hace adecuado para su uso en dispositivos ópticos portátiles, como binoculares y cámaras. Permite plegar la ruta de la luz, lo que resulta en un diseño más compacto y ergonómico.
Sin embargo, el diseño del prisma del techo puede introducir algunos problemas ópticos, como la degradación de la imagen y la pérdida de la transmisión de luz debido al cambio de fase. Para superar estos problemas, a menudo se usan prismas de techo de alta calidad, que requieren una alineación precisa y recubrimientos de alta calidad.
En general, los prismas del techo se usan ampliamente en varios instrumentos ópticos debido a su diseño compacto y versatilidad.